21 sept 2014

LUIS FARIÑA: MEDIAPUNTA DE TOQUE

De uno en uno

Vuelve la sección en la que desentrañamos las trayectorias de los jugadores del Depor. Esta temporada los señalados serán las nuevas altas y aquellos fichajes invernales que sí permanecerán en el equipo.




Luis Carlos Fariña Olivera (Buenos Aires, 20 de abril de 1991) jugó durante su infancia  en el club de su barrio, Alvariño, en Lanús Oeste. Luego realizó toda su carrera como juvenil en Racing Club y, a los 18 años, debutó oficialmente en primera división en un empate por 1 a 1 contra Colón, el 28 de agosto de 2009.

En el Torneo Clausura 2010 Fariña contó muy poco para su técnico por Miguel Ángel Russo y, tras la llegada de Giovanni Moreno a Racing, perdió aún más terreno. Con la llegada de Luis Zubeldía a la conducción técnica, Fariña se fue ganando un lugar en el equipo titular, junto con Ricardo Centurión y Luciano Vietto, actualmente en el Villarreal, en el Torneo Inicial 2012 anotando dos goles en un partido contra Quilmes y otro ante All Boys.

Ya en el Torneo Final 2013 fue alternando el ser titular y suplente, hasta que en la parte final de la temporada jugó todo los partidos marcando un tanto frente a Tigre. Tras 52 partidos en Racing de Avellaneda, 4 goles y 2 asistencias, en julio del 2013 fue fichado por el Benfica por 2'3 millones de euros.
Fariña, durante el amistoso contra el Racing de Ferrol
Sin haber jugado un partido con el conjunto lisboeta, fue cedido a préstamo por un año al Baniyas SC donde alguna vez jugó David Trezeguet. En el conjunto de Dubai jugó un total de 30 partidos entre Liga y Copa, acumulando un total de 9 dianas.

El 28 de julio de 2014 se hizo oficial su cesión al Deportivo de La Coruña para la temporada 2014/15, siendo una de las sensaciones de la pretemporada con tres tantos, dos de ellos en el Teresa Herrera ante el Nacional de Montevideo.

Fariña es un mediapunta de toque, una promesa del fútbol argentino con buenas características para jugar entre líneas y ser un jugador de último pase. El clásico jugador argentino, de los que engancha por la grada por no dar un balón por perdido y sudar hasta la última gota por el equipo que defiende. Sus conducciones y regates ya lo han convertido en una de las esperanzas de la afición, que ve en él un sustituto de Culio o Djalminha, salvando las distancias.  

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